martes, 3 de febrero de 2009

El lado oscuro de la luna 3 (FIN)

- ¿Por qué lloras?

Pablo se seco las lágrimas con la manga de su camisa y se fue hacia un cajón donde guardaba la daga que le entregaron sus padres antes de abandonarlo, junto al libro de la profecía.

Sabía que el día había llegado, y que nada podía detener semejante acto. La vida del mundo, una vida mejor, dependía de aquel acto, de aquel ser hecho con el único propósito que la muerte.

Pablo alzó la voz, y se dirigió a la puerta, preguntando a la misteriosa chica si le podía hacer un último favor.

- Por supuesto que sí, pero por favor ábreme la puerta.

- Lo siento. Me voy a quitar la vida. ¿Puedes hablar conmigo hasta entonces? ¿Estarás conmigo hasta el final?

La chica dudo un instante, pero al rato contestó afirmativamente, a lo que Pablo la abrió la puerta con la daga en las manos, y toda la pena del mundo concentrada en su mirada.

Silvia lo notó, e intentó sonreírle, pero en lugar de una sonrisa salió un gesto vacío.

Mientras el dueño de la cas dibujaba círculos en el suelo, la huésped le observaba en silencio.

Una vez terminado su trabajo, Pablo se sentó en el centro y se cortó las venas de las piernas, y posteriormente de los brazos, mientras le pedía a su amiga que le hablase, que le comentase lo bello que era la vida.

Pero para sorpresa de él, ella fue corriendo y lo abrazó. Lo abrazó y le quito la daga para clavársela en el pecho de ella.

Pablo la miró atónito. No podía ser.

- ¿Por qué? Tú no debías, tu no debías morir…

La chica le sonrió, y entre susurros le dijo que ella tenía que morir con él, que lo sabía. Que quería llegar con él al más allá. A un sitio donde pudiesen estar los dos solos, a un mundo para ellos.

La sangre hizo su efecto, y la leyenda cuenta que esa noche una nueva luna apareció. Una luna roja preciosa que alumbraría las noches de aquella nueva era en la vida de la tierra.

Y cuenta la leyenda que una vez al año, se puede ver en la luna la silueta de dos personas corriendo, besándose, riendo…

2 comentarios:

Taro dijo...

Las dos primeras partes no están mal pero está tercera está genial :D me gusta el final

Taro dijo...

Las dos primeras partes no están mal pero está tercera está genial :D me gusta el final